Los ábsides de San Pedro el Viejo lucen ya libres de construcciones anexas
jueves, 14 de febrero de 2019

El alcalde de Huesca y la consejera de Cultura visitan las obras en el monasterio, tras liberar los ábsides de los edificios anexos, trabajo en el que el Ayuntamiento ha invertido más de 140.000 euros

Huesca, 13 de febrero de 2019. La primera fase de restauración de los ábsides del monasterio de San Pedro el Viejo de Huesca -monumento singular en la historia y arte de Aragón y panteón real- terminará en marzo. El Gobierno de Aragón está ejecutando las obras de esta parte en la que se van a invertir 60.000 euros. Los trabajos se realizan una vez concluidas las obras del Ayuntamiento de Huesca para demoler los edificios anexos y liberar así los ábsides. Hay que recordar que el Ayuntamiento expropió parte de un edificio de 1888 que estaba adosado en su parte trasera a los ábsides de la iglesia y que, además, estaba en parte construido sobre la capilla real del claustro del conjunto románico.

Ahora, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte ha comenzado el primer tratamiento de restauración de los ábsides y los trabajos de excavación para buscar la cota original de los ábsides. Además, se hará un tratamiento de humedades. Cultura va a llevar a cabo también estudios petrológicos –la petrología es la rama de la geología que se ocupa del estudio de las rocas- de la mano de la geóloga especialista Cristina Marín con el objetivo de contar con un diagnóstico y análisis de la piedra para aplicar los tratamientos adecuados para su restauración.

Asimismo, en una siguiente fase para la que se ha redactado el proyecto, se cubrirá la capilla de San Bartolomé, que alberga el panteón real donde reposan los restos de Alfonso I el Batallador y Ramiro II el Monje, dos reyes fundamentales de la historia de Aragón, especialmente el primero, uno de los más importantes de la Reconquista y constructor por antonomasia del Reino de Aragón. Además, en la segunda fase proseguirán los trabajos de recuperación de los ábsides.

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, y el alcalde de Huesca, Luis Felipe, han visitado hoy esta iglesia románica para conocer el estado de los trabajos. 

El alcalde de Huesca ha explicado la actuación llevada a cabo por el Ayuntamiento y consistente en la demolición del edificio anexo para liberar los ábsides, en la que se ha invertido 140.747 euros. “Actuar aquí no era fácil y requería colaboración de la propiedad de los edificios, pero se ha resuelto un problema administrativo complejo para poner en valor uno de los elementos patrimoniales más importantes de Aragón, San Pedro el Viejo, panteón real”.

Asimismo, ha defendido el proyecto turístico en torno al patrimonio que se concentra en un espacio de poco más de medio kilómetro, ha dicho, y que consiste en “un gran corredor turístico y patrimonial que comprende la muralla, el Museo de Huesca, la Capilla Real de la Santa Cruz, el Ayuntamiento, la Catedral, el Museo Diocesano, el salón del Tanto Monta, San Pedro el Viejo, el Círculo Católico, el palacio Villahermosa y el Casino”.

Mayte Pérez ha recordado que el Gobierno de Aragón ha invertido en esta legislatura cinco millones de euros en patrimonio, de los que buena parte se han destinado a la provincia de Huesca, con obras como las del Monasterio de Sijena, Roda de Isábena, San Victorián, Villafortunatus en Fraga, muralla de Huesca, ermita de Buira de Bonansa, ermita de Santa María de Iguacel, ermita de Santa María de Isun de Sabiñánigo, ermita de Nuestra Señora de Casbas de Ayerbe, monasterio de Alaón de Sopeira, restauración del retablo de Asín de Broto, etc. “Quiero destacar la colaboración entre Ayuntamiento y Gobierno de Aragón para poner en valor este edificio y, por extensión, el Casco Histórico de Huesca”, ha recordado la consejera.


San Pedro el Viejo

El conjunto formado por la iglesia y claustro de San Pedro el Viejo fue declarado Monumento Nacional (hoy Bien de Interés Cultural, categoría de Monumento) mediante Orden de 18 de abril de 1885, publicada en la Gaceta de Madrid de 26 de abril de 1885.

La iglesia de San Pedro el Viejo está emplazada en lo que fue el centro del barrio cristiano en época de dominación musulmana, denominado de la mozarabía; tras la reconquista de la ciudad se derribó la primitiva construcción para iniciarse la actual probablemente en tiempos de Alfonso I el Batallador, hacia 1117.

Se trata de una iglesia románica construida entre los siglos XII y XIII. Su fábrica es de sillar y consta de tres naves con sus correspondientes ábsides, crucero no acusado en planta, y cabecera en triple ábside. Las naves se cubren con bóveda de cañón sobre arcos fajones, el crucero con bóveda de crucería y los ábsides con bóvedas de horno. En la nave central se conservan restos de pinturas del siglo XIII.